May 6, 2025
El plan de Altman para asegurar inversiones privadas para Operai ha avanzado de manera intermedia. Esto representa una victoria para Elon Musk.
Tecnología

El plan de Altman para asegurar inversiones privadas para Operai ha avanzado de manera intermedia. Esto representa una victoria para Elon Musk.

OpenAI ha logrado establecerse en la cúspide del ámbito de la inteligencia artificial (IA) gracias a innovaciones como ChatGPT y el modelo GPT-4O. Sin embargo, un aspecto esencial que a menudo se pasa por alto en muchas discusiones es el hecho de que Sigue siendo una startup. Su tamaño es notablemente menor en comparación con gigantes como Microsoft o Google, lo que conlleva un desafío inherente que no solo se relaciona con sus productos, sino que también está ligado a sus limitaciones en cuanto a financiamiento.

Este reto específico se puede definir claramente: se trata de su singular estructura organizativa. La sección de OpenAI, que es operada por Sam Altman y genera ingresos considerablemente, está bajo el control de una entidad sin fines de lucro. Este modelo atípico ha suscitado numerosas interrogantes entre los posibles inversores. Para abordar esta situación, Altman ha propuesto reestructurar la empresa con el objetivo de atraer capital privado de manera más eficaz, lo que a su vez aceleraría el camino hacia la inteligencia artificial general (AGI). Sin embargo, este planteamiento acaba de recibir un significativo revés.

Un gobierno difícil de vender. La junta directiva ha tomado la decisión de conservar el control de la unidad sin fines de lucro tras iniciar diálogos con el fiscal general de California y Delaware. Estas autoridades llevan a cabo una vigilancia constante sobre el estado legal de las organizaciones sin fines de lucro, y podrían haber impedido los cambios propuestos. El anuncio fue realizado de manera oficial por Bret Taylor, presidente de la Junta, en una declaración oficial de OpenAI.

Una victoria para Musk. Elon Musk había iniciado acciones legales contra OpenAI por este intento de reorganización. Argumentó que la compañía había distorsionado su propósito original de desarrollar una inteligencia que pudiera orientarse de forma segura y responsable hacia la humanidad. La decisión de salvaguardar el modelo de supervisión inicial refuerza parcialmente su argumento: la estructura, al menos en este momento, sigue intacta.

Nuevo modelo, pero con el mismo control. A pesar de la reversión a su modelo anterior, OpenAI mantiene otra modificación crucial. Se anticipa que su organización comercial funcione como una Sociedad de Desempeño Público (PBC). La diferencia aquí radica en que, en lugar de separarse de la organización sin fines de lucro, continuará teniendo la última palabra sobre las decisiones esenciales.

En este momento, las negociaciones se centran en cómo se estructurará esta supervisión, pero todo indica que es la organización sin fines de lucro la que tendrá a su disposición a los miembros de la junta del nuevo PBC. Esta situación podría complicar las futuras rondas de financiamiento. En OpenAI, que aún no ha logrado transformarse por completo en una entidad diferente, el interés no solamente se mide en función de dividendos, como esperan muchos de los inversores.

Excelente imagen | Sam Altman (x) + Photoshop | Conferencia TED

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