December 8, 2025
El 40% del suelo ya está “enfermo”

 – La nación
Tecnología

El 40% del suelo ya está “enfermo” – La nación

Llevamos años hablando de ello. desertificación como una amenaza futura o una sombra que acecha sobre la Península Ibérica. Gracias a la ciencia de datos y para trabajo conjunto En la Universidad de Alicante (UA) y el CSIC hemos dejado de hablar de futuros probables para hablar de regalos tangibles, y la verdad nos hace repensar muchas cosas.

La realidad. Para tener una idea de lo que le espera a nuestro país, investigadores han preparado el Primer Atlas de la Desertificación de España (ADE). Esto no es sólo un mapa, sino una radiografía completa de la salud del suelo español, basada en décadas de datos que hemos recopilado y que han ayudado a comprender el desarrollo del país.

El diagnóstico en este caso es muy claro: más del 40% del territorio nacional pasa por un proceso de degradación. Si bien se trata de una cifra alarmante, no es la más preocupante. El propio Atlas revela nuestra relación con el agua: la tecnología y el riego intensivo “encubren” un problema que se desarrolla silenciosamente bajo nuestros pies y que no vemos.

Un suelo agotado. Para entender esta investigación hay que disipar primero un mito: la desertificación no significa que España se convierta en un Sáhara lleno de dunas, aunque sí es una realidad que la aridez va en aumento.

¿Cómo lo explican? Según los coordinadores del proyecto, Jorge Olcina (UA) y Jaime Martínez Valderrama (CSIC), la desertificación es la degradación de las tierras en zonas secas. Este es un proceso en el que el suelo pierde su capacidad productiva biológica y económica. Deja de ser fructífero.

Los datos. En este caso hay dos puntos a considerar. El primero de ellos es actualmente del 40,9% muestra signos de deterioro. Pero si nos fijamos en las “zonas secas” como las secas, semiáridas y secas subhúmedas, la proporción de zonas “enfermas” aumenta al 60,94%.

La paradoja del riego. Uno de los puntos más interesantes en este caso es el papel que juega la tecnología agrícola. Y aunque actualmente se puede suponer que el sistema de riego puede contrarrestar la desertificación, el estudio señala que no es así En muchos casos puede acelerar el proceso.. Es decir, el efecto contrario.

El informe detalla cómo la agricultura intensiva de regadío actúa como un “mecanismo de encubrimiento”. Gracias a los fertilizantes y a la extracción masiva de agua subterránea, podemos ver plantas muy verdes en la superficie, lo que nos hace pensar que no hay problemas con ello. Pero la realidad parece completamente diferente.

La manifestación. El atlas comparó datos sobre la cantidad de clorofila y biomasa observada en la Tierra con el estado de los recursos hídricos y la realidad emergente. Desde el punto de vista científico, actualmente mantenemos este verde a costa de agotar acuíferos y salinizar suelos, como puede ocurrir al mantener cultivos muy productivos como el aguacate en el sur peninsular.

Un dato demoledor del informe lo ilustra: en la Cuenca del Guadiana, el 86% de los acuíferos presentan índices de sobreexplotación o degradación asociados a este fenómeno. Y damos gran importancia a mantener el color verde mientras “recargamos” nuestros recursos hídricos.

El estado por zonas. El Atlas, el consta de más de 60 mapas temáticos generados a partir de big data y la inteligencia artificial le permiten acercarse a áreas críticas. El “punto cero” de la desertificación en Europa se encuentra claramente en el sureste peninsular, donde hay algunas regiones muy afectadas:

  • Región de Murcia: Es el municipio más afectado presión extrema del agua y una creciente sequía.
  • Comunidad Valenciana y Andalucía con grandes territorios cultivo intensivo que se superponen con áreas de alta vulnerabilidad climática.
  • Canarias con una insularidad que supone un factor de riesgo adicional para la gestión del territorio.
  • La Mancha y Aragón son zonas del interior que, aunque menos mediáticas, están sufriendo un deterioro acelerado por la transformación agraria.

Caso específico. Además de esta información, el informe señala lugares estratégicos como la Sierra de Gádor en Almería, que sufrió la minería en el siglo XIX y por ello taló bosques de encinas y saspar con 52.000 toneladas de carbón vegetal de medio millón de árboles destruidos, dejando suelos esqueléticos que persisten durante siglos a pesar de la repoblación.

Cambia las reglas. Esto es realmente importante porque hasta ahora España ha tenido que recurrir a mapas más generales o desactualizados. ADE cambia esto al incorporar variables socioeconómicas a la ecuación. No se trata sólo de cuánto llueve (lo que cada vez es menos frecuente), sino también de cómo utilizamos el agua que cae.

El documento advierte que el 42% del territorio nacional consume más del 80% del agua dulce disponible. En el contexto del cambio climático, donde las precipitaciones se volverán más irregulares y las temperaturas aumentarán, mantener este modelo es físicamente imposible.

Imágenes | Giovanni Cordioli Ser orgánico en la UE

En Xataka | La sequía convierte el agua en un bien muy escaso y valioso en España. Y ya hay grupos organizados de ladrones.