
Leo XIV inicia su pontificado haciendo un llamado a construir puentes de diálogo.
Roma, 8 de mayo (Elmundo.cr) – Durante su reciente discurso en el Vaticano, el nuevo Papa de la Iglesia Católica, Leo XIV, hizo un triunfante llamado a la paz y al establecimiento de puentes de diálogo entre todos los pueblos. En un momento en que el mundo enfrenta numerosos desafíos, el Papa enfatizó la necesidad urgente de unidad y amor para superar las divisiones que nos rodean.
Durante su emotivo discurso, Leo XIV declaró: “Dios ama a todos y el mal no triunfará. Todos estamos en las manos de Dios. Por lo tanto, sin temor, unidos y caminando con Dios y entre nosotros, continuemos esta travesía. Nuestros discípulos de Cristo nos guían; Cristo nos precede. La humanidad necesita su luz, y su amor es el puente que nos conecta. También necesitamos ayudarnos mutuamente a construir puentes a través del diálogo. Debemos reunirnos como una sola comunidad, una única ciudad, siempre en paz. Agradezco al Papa Francisco por inspirarnos en este camino”, expresó el nuevo pontífice.
El recién nombrado Papa también tomó un momento para extender su gratitud a los Cardenales, señalando: “Quiero expresar mi profundo agradecimiento a todos los hermanos cardenales que me eligieron para seguir el legado de Jorge. Caminen conmigo como una iglesia unida, siempre en búsqueda de la paz y la justicia. Debemos comprometernos a trabajar como hombres y mujeres fieles al servicio de Jesucristo. Sin miedo, debemos predicar el evangelio y ser verdaderos misioneros en cada rincón del mundo.”
“Un aspecto fundamental de nuestra misión como iglesia es mirar hacia adelante, juntos como una iglesia misionera. Esta debe ser una iglesia que construye puentes de diálogo, siempre abiertos, al igual que esta plaza, que recibe a todos con los brazos abiertos. Todos aquellos que necesitan nuestro trabajo caritativo, nuestra presencia, diálogo y amor, serán bienvenidos”, agregó Leo XIV con fervor.
Además, Leo XIV dirigió un saludo especial a su “Querida diócesis de Chiclayo” en Perú, donde se desempeñó como obispo desde 2014 hasta 2023. Este gesto resalta su conexión y compromiso con su anterior comunidad, un detalle que fue muy apreciado por todos los que lo conocen y han sido tocados por su ministerio.
‘A todos los hermanos que están en Roma, Italia y en todo el mundo, les invito a que oremos juntos por esta nueva misión que Dios nos ha encomendado”, añadió, subrayando la importancia de la oración y la comunidad en cada paso que tomarán juntos hacia el futuro de la iglesia.