
Saprissa clasificó entre el temblor de piernas
Durante su reciente visita al estadio Carlos Alvarado, el Deportivo enfrentó una dura prueba ante Saprisa, sufriendo una derrota que se tradujo en un marcador de 2-0 en favor del Hediano Sport Club. Pese a este desalentador resultado en el partido, los esfuerzos del equipo fueron recompensados al avanzar a la segunda fase del clásico torneo 2025, gracias a la victoria previa de 4-0 en la primera fase de esta competencia conocida popularmente como la “cueva”. Esta fase es crucial para definir quiénes continuarán en la lucha por el título.
En una noche que parecía tranquila bajo la dirección del entrenador Palo Wanchop, el ambiente en el estadio, que históricamente ha sido un terreno difícil para sus oponentes, se tornó en desilusión. Saprisa, que ya había acumulado derrotas, sumó así la quinta derrota consecutiva en esta temporada, esta vez ante un formidable equipo de Tibasino en San Juan D Tibas, lo que intensificó la preocupación entre los aficionados y directivos.
Desde el inicio del encuentro, Hediano salió a la cancha con una estrategia ofensiva, destacando la inclusión de seis jugadores en posiciones clave en su alineación inicial. A partir del minuto 20, el equipo tomó el control del juego y logró abrir el marcador a los 39 minutos con un gol de Marcel Hernández, quien supo superar la defensa comandada por Oscar Duarte y el arquero Esteban Alvarado, quien había hecho su aparición apenas minutos antes.
El segundo gol llegó rápidamente a los 52 minutos, gracias a una jugada de Louis Ronaldo Arya, quien se aprovechó de los momentos de debilidad en la defensa saprissista. Este gol fue uno de los pocos instantes en que Saprisa mostró signos de desconcierto y vulnerabilidad durante el encuentro. A pesar de que Wanchop intentó reactivar el juego moviendo los jugadores en su banquillo, la ausencia de Mariano Torres se sintió en la falta de pausa, control y conversión de las oportunidades de ataque del equipo, que se mostró bastante errático y poco comprometido en el ámbito ofensivo.
Aun así, a lo largo de los 90 minutos, el Deportivo fue capaz de generar claras oportunidades de gol y atacó con determinación, pero se encontró con la notable actuación del arquero Esteban Alvarado, cuyo desempeño fue clave para evitar que el encuentro se convirtiera en una tragedia deportiva para Saprisa. Esta prevalencia del portero no solo contuvo el ímpetu del rival, sino que también garantizó una ligera esperanza de que el equipo pudiera encontrar la forma de superar sus adversidades en futuros encuentros.
Con la mirada hacia adelante, Saprisa ahora debe enfocarse en preparar un duelo crucial contra la Liga Deportiva de Alajuelense, un rival que se ha mostrado fuerte al eliminar al Puntarenas FC en tiempo extra. Esta primera etapa de la serie se disputará en el estadio Ricardo Saprisa durante el próximo fin de semana, y hay un fuerte deseo entre los aficionados de que no se repita la historia de sufrimiento que acompaña a esta plantilla, esperanzados en que el equipo logre evitar más tropiezos y coordine un esfuerzo sólido y decidido para avanzar en el torneo.